18 expertos integran Grupo Impulsor del CIES y el Concytec para abordar desafíos del país
- El grupo se presentó en la primera sesión del Ciclo de Diálogos sobre Desafíos Estratégicos del Perú.
Este miércoles 24 de abril, más de 100 personas asistieron al conversatorio “Seguridad alimentaria: desafíos globales y agenda para el Perú”, organizado por el Consorcio de Investigación Económica y Social (CIES) y el Consejo Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación Tecnológica (Concytec).
Con esta primera sesión, se dio inicio al ciclo de Diálogos sobre Desafíos Estratégicos del Perú, donde se buscará conversar sobre los retos que enfrenta el país en un marco multidisciplinario y con un enfoque de bienestar de la ciudadanía. Entre mayo y noviembre, se realizarán otros siete conversatorios, que servirán como instrumento para promover consensos basados en evidencia.
Al iniciar el evento, Javier Portocarrero, director ejecutivo del CIES, presentó a los profesionales de diferentes campos que integran el Grupo Impulsor de esta iniciativa: Álvaro Monge (Macroconsult), Arlette Beltrán (UP), Benjamín Marticorena (Concytec), Carlos Contreras (PUCP), Carolina Trivelli (IEP), Elmer Cuba (Macroconsult), Felipe Ortiz de Zevallos (APOYO), Fernando Villarán (UARM), Janina León (PUCP-CIES), Javier Iguiñiz (PUCP), Javier Portocarrero (CIES), Luis Fernando Eguren (CEPES), Max Hernández (Acuerdo Nacional), Miguel Ángel Carpio (UDEP), Nicolás Besich (Videnza Consultores), Norma Correa (PUCP), Richard Webb y Wilson Hernández (GRADE).
Benjamín Marticorena, presidente del Concytec, resaltó que los Diálogos sobre Desafíos Estratégicos tienen el propósito de conectar la evidencia científica con la sociedad que vive los problemas en cuestión. Por su parte, Janina León, docente de la PUCP y presidenta del Consejo Directivo del CIES, destacó la interdisciplinariedad como aporte de este ciclo de diálogos que apuntan a políticas públicas basadas en la investigación.
Asimismo, Max Hernández, secretario ejecutivo del Acuerdo Nacional, felicitó que se considere a las ciencias sociales para la generación de conocimiento. La investigadora y docente PUCP, Norma Correa, también precisó que no bastaba con contar con hallazgos para generar cambios. “Es importante llegar al sector público, privado, a quienes toman decisiones”, señaló.
El reto de la seguridad alimentaria
El Objetivo de Desarrollo Sostenible 2: Hambre cero no se cumplirá para el 2030. Como explicó el economista jefe de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), Máximo Torero, más de 281 personas sufren hambre en el mundo actualmente. Además, resaltó que Gaza se ha convertido en el lugar con la crisis alimentaria más grave de la historia.
“Los riesgos e inseguridades asociados a los sistemas agropecuarios se complejizan por el estrés hídrico y el cambio climático que auguran nuevas pandemias y fenómenos que afectarán la vida en Perú y todo el mundo”, explicó. De acuerdo al especialista, si se mantiene la situación actual, para el 2030, 44.5 millones de personas en América Latina sufrirán hambruna.
¿Cómo se aborda esta problemática en Perú? Carolina Trivelli, investigadora del IEP, indicó que tenemos un problema de gobernanza respecto al sistema agroalimentario. “Todos tienen algo qué decir, pero no hay un plan, una estrategia. El problema de la crisis agroalimentaria es sustancial y no basta con acciones aisladas, se necesita gobernanza, un plan articulado con una métrica y monitoreo adecuado”, sostuvo. Esto resulta clave para tomar medidas frente a las limitaciones que enfrenta la pequeña agricultura y la población en situación de pobreza.
Por su parte, el agrónomo e investigador Roberto Ugás (UNALM) destacó la importancia de conservar la biodiversidad para hacer frente a la inseguridad alimentaria. En ese sentido, explicó que la innovación tecnológica y el trabajo articulado con productores es clave, además del aporte de los consumidores para generar demanda en el mercado por la biodiversidad.
Finalmente, el expresidente de CEPES, Fernando Eguren, señaló que las políticas sobre la situación agroalimentaria deben definirse con horizontes de corto plazo y una mirada estratégica y perspectiva de futuro.