Población LGBTIQ+ accede solo a la mitad de años de estudio que quienes no forman parte de esta comunidad, revela estudio Macroconsult – CIES
Integrantes de esta comunidad afrontan brechas de desigualdad en educación, trabajo y otros índices de calidad de vida; además de violencia y actos discriminatorios.
Lima, 2 de Noviembre 2022.- Las personas LGBTIQ+ enfrentan brechas que les ubican en situación de desventaja frente a la población heterosexual cisgénero (aquellas que se identifican con su sexo biológico) y que afectan el ejercicio de sus derechos. La brecha en educación para las personas LGBTIQ+ es alta: quienes integran esta comunidad se educan, en promedio, durante un total de 5.5 a 7 años, mientras que quienes no forman parte de la misma pueden educarse durante un periodo que dura, en promedio, entre 11 (mujeres) a 12 (hombres) años. Es decir, una persona LGBTIQ+ accede solo a la mitad de los años de estudio que quienes no forman parte de esta comunidad, según revela la investigación “Determinantes del trabajo sexual de personas LGBTIQ+”, realizada por Macroconsult por encargo del Consorcio de Investigación Económica y Social (CIES).
Esta y otras investigaciones se presentaron hoy en el XXXIII Seminario Anual CIES, en la mesa temática “Lucha contra la violencia y la trata de personas”, coorganizada por CIES y el Instituto de Estudios Peruanos (IEP).
Otra de las brechas que enfrentan las personas LGBTIQ+ respecto a la población heterosexual cisgénero es la de inserción laboral: la población LGBTIQ+ tiene tasas de desocupación superiores a 8%, una tasa de desocupación casi cinco veces mayor que la de la población que no forma parte de esta comunidad.
Las brechas de desigualdad están afectando seriamente la salud mental de las personas LGBTIQ+: entre 24% y 30% de toda la comunidad LGBTIQ+ tiene ya afecciones o trastornos psicopatológicos, afirmó Katherine Sánchez Ochoa, una de las autoras del estudio, que fue elaborado por un equipo integrado por esta investigadora y también por Alvaro Monge y Yohnny Campana.
Esta información revela las particulares condiciones de vulnerabilidad de la población LGBTIQ+, que pueden determinar una mayor probabilidad de ser víctimas del delito de trata de personas. La investigación de Macroconsult fue una de las ganadoras del Concurso Anual de Investigación CIES 2021 y está actualmente en curso. Toman como base para sus análisis la Primera Encuesta Virtual para Personas LGBTIQ+ (INEI 2017) -ésta no representa a toda esta comunidad pero es un importante primer instrumento estadístico en el tema-, y la Encuesta Nacional de Programas Estratégicos (2019).
Trabajo sexual forzoso y salud mental
No son los únicos indicadores que revelan hasta qué extremo puede deteriorarse la calidad de vida y el bienestar psicológico de una persona, agregó Sánchez. “Hemos encontrado una relación entre el trabajo sexual forzoso y la incidencia de problemas de salud mental en las personas LGBTIQ+, tomando como base las encuestas del INEI”, afirmó. Esta incidencia, identificada gracias a la investigación mencionada, es grave: el trabajo sexual forzoso incrementa en casi el doble las afecciones a la salud mental. Es decir, si una persona LGBTIQ+ realiza trabajo sexual de manera forzosa, como en los casos de trata, su probabilidad de tener afecciones en su salud mental se incrementará al doble, es decir, llega hasta 48%.