Lucha contra la pobreza: Agenda mínima para acción urgente
Resumen
Enfrentamos un contexto adverso para la lucha contra la pobreza. Las condiciones que posibilitaron la notable reducción de pobreza durante este milenio —crecimiento económico, contexto internacional favorable, mayores recursos fiscales— han cambiado. El escenario actual está marcado por ajustes a la baja en las proyecciones de crecimiento, inflación, impactos multidimensionales de la pandemia, crisis política, debilitamiento institucional, así como un contexto internacional deteriorado y emergencias climáticas (Fenómeno El Niño).
Retomar la senda de reducción de la pobreza es uno de los principales desafíos que enfrenta la gobernabilidad democrática en el Perú. El país requiere relanzar la agenda de superación de la pobreza, consolidando lo avanzado e incorporando nuevos énfasis. Las políticas de lucha contra la pobreza deben mejorar la calidad de la inversión, efectividad de los instrumentos y focalización para atender de manera sostenida a los hogares más pobres y vulnerables. Existe un amplio espacio para lograr ganancias de eficiencia en la provisión actual de servicios públicos y programas sociales. Este documento plantea una agenda de acción a corto plazo, basada en tres ejes: gobernanza y articulación, programas sociales y respuesta a emergencias. Asimismo, presenta propuestas a mediano plazo y aportes para la agenda de investigación.
Si bien enfrentamos un escenario retador para la lucha contra la pobreza, este no debe convertirse en una excusa para la inacción o la inercia. Es necesario que la lucha contra la pobreza reciba mayor prioridad en el debate político y en las agendas programáticas del Ejecutivo y del Legislativo. Los tomadores de decisiones y actores políticos deben actuar con sentido de urgencia frente al incremento de la pobreza, inseguridad alimentaria y deterioro de la calidad de vida de millones de peruanos. Para contrarrestar esta situación, se requiere impulsar el crecimiento económico y mejorar el clima de inversiones, los cuales son necesarios para ampliar el espacio fiscal para la inversión social y generar empleo, clave para posibilitar una salida sostenida de la pobreza. Las políticas económicas y las políticas sociales no deben seguir en cuerdas separadas. Finalmente, la sociedad civil tiene un rol crucial ejerciendo vigilancia ciudadana para evitar el uso político o clientelar de la asistencia social.
Documento elaborado en base al Grupo de Trabajo sobre Lucha contra la pobreza del proyecto “Construyendo diálogo democrático”, impulsado por el CIES y National Endowment for Democracy (NED).
Esta investigación también se encuentra dentro de:
- - Repositorio REPEC
- - Academia.edu
- - ResearchGate