Un juego de preguntas y respuestas: tuberculosis, narrativas de aflicción y el encuentro médico en dos de los penales más hacinados de nuestro país
Resumen
Las posibilidades de contraer enfermedades infectocontagiosas dentro de prisión son mucho mayores a las presentadas en otros contextos sociales. En nuestro país los reclusos presentan una probabilidad de contagio de la tuberculosis siete veces mayor a la del resto de la población. Existen diferentes perspectivas para explicar la asociación existente entre el encierro y la tuberculosis. Para algunos este hecho se relaciona con políticas gubernamentales enfocadas en combatir y castigar la delincuencia pero despreocupadas en la atención de los internos. Esta política ha generado que las prisiones se encuentren hacinadas sobrepasando las posibilidades de atención de los servicios médicos existentes en estas instituciones.
Para otros, se trataría de un problema atribuible a los estilos de vida, actitudes y prácticas de los reclusos, que incrementan sus riesgos de contagio y desarrollo de la enfermedad. En algunos contextos, el problema responde más bien a las limitaciones de los sistemas de salud público que no pueden atender las necesidades de atención de este grupo o brindan una terapia inadecuada para esta enfermedad.
Este estudio se desarrolló como resultado del VII Concurso Anual de Investigación CIES 2005, con el auspicio de la Agencia Canadiense para el Desarrollo Internacional (ACDI) y el Centro Internacional de Investigaciones para el Desarrollo (IDRC, por sus siglas en inglés).
Esta investigación también se encuentra dentro de:
- - Repositorio REPEC