Mirada prejuiciosa sobre la trata impide restituir derechos a las víctimas y combatir adecuadamente el delito en Madre de Dios
Investigación presentada en el XXXIII Seminario del Consorcio de Investigación Económica y Social (CIES) señala que 11,252 mujeres fueron víctimas del delito de trata en Madre de Dios.
Lima, 2 de Noviembre 2022.- Los prejuicios, estigmas y estereotipos de género están presentes en la mirada de quienes tienen que luchar contra la trata de personas y enturbian ésta de modo tal que entorpece su actuación al punto de resultar ineficiente. Esto estaría ocurriendo con funcionarios, funcionarias, operadores de servicios de atención a sobrevivientes y víctimas y se estaría convirtiendo en una barrera para el combate de esta problemática; señala un reciente estudio presentado por el Consorcio de Investigación Económica y Social (CIES) en el marco del XXXIII Seminario Anual CIES.
La investigación “Percepciones de actores involucrados en la lucha contra la trata de personas con fines de explotación sexual, sus vínculos con la minería ilegal y las barreras para combatirla en Madre de Dios” fue realizada por Morelia Mamani Zavaleta y Claudia Farfán Valer, egresadas de la Universidad Nacional del Altiplano en la zona de La Pampa, conocida como “tierra de nadie” en la que conviven protagonistas de dos delitos, la trata y la minería ilegal, en la región Madre de Dios.
Claudia Farfán, Universidad Nacional del Altiplano
Esta región ocupa el segundo lugar en el país con mayor número de denuncias de trata -el primero es Lima- con 753 casos denunciados desde el 2015. A nivel nacional se han denunciado 8,842 casos de trata en el mismo período. Las cifras son mencionadas en la investigación El rol de los gobiernos regionales y locales frente a la lucha contra la trata de personas en contextos de minería informal: el caso de Piura y Madre de Dios, realizada por investigadoras del Instituto de Estudios Peruano (IEP).
Estas investigaciones fueron presentadas hoy en el XXXIII Seminario Anual de CIES, institución que auspició ambos estudios luego que ganaran el Concurso de Investigaciones el año pasado, conjuntamente con el estudio “Una exploración a los factores que determinan la trata de población LGTBIQ+ en Perú” (Macroconsult) en la mesa temática Violencia de género y trata de personas, coorganizada por CIES y el Instituto de Estudios Peruano.
Una de las conclusiones a la que arribaron las investigadoras de la Universidad Nacional del Altiplano resalta un prejuicio que, llevado a su extremo, termina convirtiendo a las mujeres sometidas a la trata en únicas responsables de este hecho: “Se asume que esta problemática sería resultado únicamente de decisiones individuales, y no de condiciones estructurales…Se asume que las mujeres ‘quieren’ estar en la situación de explotación sexual”.
Omayra Peña, Instituto de Estudios Peruanos
La gravedad de esta constatación, a la que llegaron tras entrevistar a funcionarios y funcionarias que integran la Comisión Regional de Lucha Contra la Trata de Personas de Madre de Dios y a especialistas en el tema, es que este delito no es un problema menor en el país ni en la región en la que realizaron su investigación: desde el año 2007, el Sistema de Registro y Estadística del delito de Trata de Personas y Afines, del Ministerio del Interior registró a un total de 12,026 víctimas, 94% de las cuales son mujeres.
Sobre estas 11,252 mujeres víctimas de trata es que se extendería esta mirada deshumanizante y quienes lo estarían haciendo serían, además de pobladores, mineros informales y otros actores, quienes están encargados de restituir sus derechos. “Las y los servidores públicos describen frecuentemente que las víctimas son percibidas socialmente como personas que ‘están ahí porque quieren’”, subrayó Claudia Farfán al presentar la investigación.
Con esta estigmatización se ignora que estas mujeres provienen de contextos desafiantes, con escasas oportunidades. No se tiene en cuenta, tampoco, que muchas fueron engañadas. No se comprende el rol de las desigualdades sociales ni, mucho menos, las desigualdades de género. Entre las mujeres captadas para esta práctica de explotación sexual hay un porcentaje importante de niñas: 41% de las víctimas en el año 2020 fueron menores de edad.
Katherine Sánchez, Macroconsult
Por ello es necesario fortalecer la cultura de denuncia y de reconocimiento de riesgos de ser víctima en el delito de trata de personas, a través de un plan de capacitación intenso y periódico que deberían liderar autoridades regionales y locales, enfatiza la investigación del IEP, realizada por Omayra Peña, Nubia Bonopaladino y Paola Patiño.
Urge debatir y formular políticas públicas que incluyan la formación de funcionarios y funcionarias a quienes se destaca a Madre de Dios para combatir esta problemática. En este debate serán de utilidad estos dos estudios de CIES, que puede considerarse una voz de alerta en el abordaje de esta problemática, afirmó Omayra Peña durante su exposición.