Acción climática debe incluir participación de pueblos indígenas y la titulación de sus territorios
La deforestación de los bosques naturales por la agricultura, la tala, la construcción de carreteras o la minería representa el principal sector de emisiones de gases de efecto invernadero. Este problema afecta la subsistencia de la población indígena y genera pérdida de biodiversidad. En el Día de la Tierra, el Consorcio de Investigación Económica y Social (CIES) comparte cuatro investigaciones que plantean recomendaciones para la acción climática y la participación de las comunidades indígenas en el uso de la tierra.
Políticas ambientales descentralizadas
¿Cómo responder al problema de la deforestación en la Amazonía? Una de las propuestas en el documento Política ambiental y del cambio climático, elaborado por Iván Lanegra (Asociación Civil Transparencia) en 2021, es fortalecer la Plataforma Indígena Climática para fomentar más involucramiento de las comunidades nativas y campesinas en la formulación de políticas climáticas con enfoque territorial.
Además, el investigador plantea ligar los instrumentos de evaluación de impacto ambiental a los derechos colectivos de los pueblos indígenas. Por ejemplo, a través de la consulta previa y otros mecanismos de participación indígena. Y, también importante, señala la importancia de culminar el proceso de titulación de territorios indígenas, incluyendo los derechos sobre los bosques naturales.
En el documento Gestión ambiental, de recursos naturales y acción climática. Balance de investigación 2016-2021 y agenda de investigación 2021-2026, el investigador Carlos Orihuela (Universidad Nacional Agraria La Molina) también resaltó que hay evidencia de que la titulación en las comunidades nativas ha reducido significativamente la deforestación de los bosques. Es decir, la formalización de la propiedad de la tierra ha mostrado potencial para el objetivo de su conservación.
Estrategias contra la deforestación
En el estudio Uso de la tierra, comunidades y áreas protegidas en la Amazonía baja peruana, los investigadores Javier Montoya y Carlos Zumaeta (Universidad Nacional de la Amazonía Peruana) concluyeron que la intensificación agrícola resulta una estrategia poco efectiva contra la deforestación. En cambio, promover el enfoque de agricultura tradicional, basada en el manejo cíclico de purmas o bosques secundarios, presenta mayor potencial. Así, las comunidades de la Amazonía pueden consolidar sus medios de vida con un sistema que permite un manejo más sostenible de la tierra.
La investigadora Ana Lucía Araujo (CEPES) también identificó que las intervenciones tenían problemas para traducir el enfoque de conservación y sostenibilidad ambiental en sus actividades. Como detalla en el estudio El impacto de la expansión de la agricultura comercial en la gobernanza y gestión indígena de la tierra, la falta de enfoque intercultural en proyectos de conservación ambiental impide que las comunidades participen de forma adecuada en las actividades.