Mejorar las capacidades técnicas de pequeños agricultores familiares es clave para enfrentar el hambre en Perú

- Cada provincia debe contar con un plan de intervención para mejorar los activos de la agricultura familiar y la calidad de dotación de servicios básicos rurales.
- Se requiere decisión política para mantener sostenidamente una política de desarrollo rural y seguridad alimentaria.
De acuerdo a la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), más de 16 millones de personas están en situación de hambre en Perú. No solo se trata del doble de la población afectada respecto al periodo pre-pandemia, también posiciona a Perú como el país con mayor inseguridad alimentaria en Sudamérica. En el Día Mundial de la Alimentación, desde el Consorcio de Investigación Económica y Social (CIES), compartimos estudios con propuestas para responder a esta crisis:
Promoción de la agricultura familiar
En 2021, en el contexto del inicio de un nuevo gobierno, la investigadora María Isabel Remy (IEP) identificó que entre el 50% y el 62% de las grandes líneas de alimentos agrícolas eran producidas por la pequeña agricultura familiar. Sin embargo, pese a su importancia para la lucha contra el hambre, esta actividad económica estaba a su suerte.
El documento de política Desarrollo rural y seguridad alimentaria, que contiene una hoja de ruta y recomendaciones de política hacia un mejor gobierno 2021-2026, plantea que la política de desarrollo rural requiere del trabajo en conjunto de varios sectores para impulsar el crecimiento de los activos de las y los pequeños agricultores y sus familias, así como para generar un contexto donde dichos activos se valoricen. Por ejemplo, con infraestructura pública, servicios económicos y sociales y calidad del ambiente.
Para avanzar en este proceso, la autora recomienda que se brinde capacitación y asistencia técnica a pequeños agricultores, facilitando su adaptación tecnológica y garantizando recursos como equipamiento de riego, equipamiento agrícola, protección de laderas, entre otros. Asimismo, se recomienda tomar medidas de mejora y control de la calidad del agua, implementar servicios de movilidad escolar a secundarias rurales y sistemas de atención rural de emergencia. El objetivo: mejorar la calidad de vida de sus poblaciones y sus recursos.
Un necesario apoyo a la pesca ancestral
Entre mayo de 2021 y mayo de 2022, la investigadora Judith Figueroa (AICB) realizó un diagnóstico de la pesca en caballito de totora y en balsilla en los alrededores de las islas Lobos de Tierra (Lambayeque/ Piura) y Lobos de Afuera (Lambayeque). A través de cuestionarios, entrevistas y grupos focales donde participaron un total de 100 pescadores, representantes de gremios, técnicos e investigadores especializados, Figueroa pudo determinar que las modalidades ancestrales de pesca garantizan la alimentación de las familias en comunidades aledañas a caletas y puertos. Además, constató que es una actividad económica donde es clave la participación de hombres y mujeres de distintas edades. Aunque suelen ser hombres quienes salen a pescar, las mujeres son quienes se encargan de la búsqueda de carnada, la limpieza, venta y/o preparación del pescado, el tejido de las fajas que usan los pescadores en su faena, entre otras labores.
El estudio Pesca ancestral en las islas Lobos: su contribución a la seguridad alimentaria, ingreso familiar, empleo local e identidad cultural (2022) resalta las dificultades que enfrentan los pescadores ancestrales, cuyo oficio y ganancias depende de las condiciones del mar y otros factores. Por ello, la autora plantea la necesidad de crear un mecanismo que les permita tener un seguro de salud y crédito social para los periodos en los que no consiguen ingresos por su actividad. Asimismo, transmite el pedido de los pescadores por apoyo para la vigilancia de las cinco millas marinas para evitar que se mantenga la compra y venta de pescado extraído con métodos ilegales.
Más estudios relacionados:
► Seguridad alimentaria: agricultura familiar (2016) Fernando Eguren y Armando Mendoza (CEPES)
► Análisis económico de la ingesta de alimentos en el Perú (2010), de Ramón Díaz (IEP)
► El impacto de las visitas domiciliarias realizadas por actores sociales en la prevención y reducción de la anemia (2019), de Elmer Guerrero y Sarita Oré (UNMSM)
► En el otro extremo: ¿el programa Qaliwarma incrementa la incidencia del sobrepeso y la obesidad en niños y niñas de 3 a 5 años? (2019), de Pedro Francke, Diego Quispe y Gustavo Acosta (PUCP)
Construyendo conocimiento para mejores políticas